Por Albert Ronald Morales. (2017)
La Organización Mundial de la Salud, la ONU y otros organismos
internacionales manifiestan constantemente su preocupación por la
alimentación y los problemas de obesidad de la población mundial.
En este sentido se ha pronunciado el Relator Especial de la ONU
para la Alimentación, Olivier De Schutter, quien ha pedido un nuevo
acuerdo global para regular las dietas poco saludables y ha
advertido de que comer mal es una "amenaza mayor para la salud
mundial que el tabaco. De la misma forma que el mundo se unió
para regular los riesgos del tabaco, debemos aprobar un convenio
marco en negrita sobre la adecuación de las dietas". De Schutter ha
recordado que, pese a las señales cada vez más preocupantes y
las campañas informativas, la comunidad internacional sigue
prestando una atención insuficiente al empeoramiento de la
epidemia de la obesidad y las dietas poco saludables. La obesidad
sigue avanzando, así como la diabetes, las enfermedades
cardíacas y otras complicaciones de salud. Las señales de
advertencia no están siendo escuchadas". En su informe de 2012,
el Relator Especial identificó cinco acciones prioritarias para hacer
frente a los problemas de la obesidad y las dietas poco saludables,
que incluyen gravar los productos no saludables, regular los
alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcar, poner fin a la
publicidad de la comida basura, revisar los subsidios agrícolas que
abaratan ciertos productos frente a otros y apoyar la producción
local de alimentos para que los consumidores tengan acceso a
alimentos sanos, frescos y nutritivos. "Los gobiernos se han
centrado en aumentar disponibilidad en calorías, pero a menudo no
se plantean qué tipo de calorías se ofrecen, a qué precio, quién
tiene acceso y la forma en que se comercializan", ha apuntado De
Schutter.
Estudiar la obesidad es también estudiar la digestión de los
alimentos, lo que consumimos: proteínas, hidratos de carbono y
grasas, requiere para su asimilación por nuestro organismo, de tres
grupos de enzimas: las “proteolíticas” que descomponen proteínas,
las enzimas “lipolíticas” que descomponen grasas (lipasas) y las
enzimas “amilolíticas” que descomponen hidratos de carbono
(amilasas). “Las enzimas son moléculas, creadas por nuestro propio
cuerpo, que catalizan las miles de reacciones químicas que
producimos y que resultan cruciales para nuestra vida. Están
compuestas por aminoácidos y son segregadas por el cuerpo para
ayudar a catalizar funciones que normalmente no se producen a
temperaturas fisiológicas. La carencia de alguna enzima puede
dificultar el funcionamiento del metabolismo y del proceso digestivo.
“Se han identificado más de 3,000 enzimas diferentes y algunos
expertos creen que podrían existir otras 50,000 que aún no ha sido
descubiertas. Cada enzima tiene funciones diferentes, impulsan los
procesos biológicos necesarios para que el cuerpo construya
materias primas, nutrientes, elimine las sustancias químicas no
deseadas y múltiples procesos biológicos que no se han estudiado
aún. Las enzimas son fascinantes desde un punto de vista médico,
científico y filosófico. Los sistemas enzimáticos constituyen un
componente esencial de la vida de los seres humanos, los
animales, las plantas y todos los microorganismos, solo pueden
formarse a partir de materia orgánica. Las enzimas son
imprescindibles para el funcionamiento correcto y normal de todos
los sistemas orgánicos, pues dirigen, aceleran, modifican o
retrasan todas las funciones corporales. Actúan como mano de
obra del organismo para realizar todas las funciones individuales
necesarias para nuestras actividades diarias e indispensables para
mantenernos vivos. Además tienen una gran importancia en el
apoyo de nuestras defensas orgánicas y sistema inmunitario. Las
necesitamos para ingerir, digerir y absorber nutrientes, para ver,
Oír, oler, gustar, respirar y movernos. Son indispensables para el
riego sanguíneo, la coagulación, las funciones cardiovasculares,
riñones, hígado, eliminación de productos tóxicos, excreción,
reproducción. etc. Indispensables para pensar, soñar. Cuando la
actividad enzimática se detiene la vida de nuestras células y tejidos
se detiene y la persona u organismo muere. Las enzimas son
catalizadoras. Son sustancias cuya misión consiste en acelerar el
trabajo de otros elementos: Producen energía, absorben oxigeno,
combaten infecciones y sanan heridas, reducen inflamaciones,
obtienen nutrientes de las células, desechan los desperdicios
tóxicos, convierten las grasas en la sangre, regulan el colesterol y
los niveles de triglicéridos, disuelven los coágulos de sangre,
regulan las hormonas de manera adecuada, ralentizan los procesos
de envejecimiento
Las enzimas entran en acción tan pronto tomamos el primer
bocado, la saliva contiene amilasas que son enzimas que
comprueban cuales se deben preparar para disgregar y elaborar los
alimentos y transformarlos en sangre o en desechos. La primera
mezcla del alimento con enzimas es cuando entra en contacto con
la saliva, (el organismo produce cerca de 1.7 litros de saliva al día).
La amilasa en su saliva comienza a descomponer los carbohidratos,
si se mastica bien, esta papilla es transportada a través del esófago
hasta el estómago; la vesícula biliar y el páncreas elaboran las
enzimas necesarias para el trabajo que se hace en el tracto
intestinal. En cuanto sus alimentos pasan por su estómago, las
proteínas son digeridas por la proteasa. De ahí, el alimento pasa
por su intestino delgado, en donde la lipasa empieza a
descomponer las grasas y la amilasa acaba con los carbohidratos.
Para ayudar a la descomposición de los alimentos el estómago
produce de 1 a 2 litros de jugo gástrico compuesto principalmente
por ácido clorhídrico y varias enzimas que degradan las proteínas
como la pepsina y la catepsina. El ácido clorhídrico estimula la
producción de hormonas en el estómago, destruye algunas
bacterias presentes en la papilla alimentaria y facilita la captación
de minerales y oligoelementos por parte del torrente sanguíneo,
algunos de los cuales actúan como coenzimas. “Mucha gente cree
que el estómago es el órgano principal de la elaboración y digestión
de los alimentos, es muy importante, pero las actividades más
completas se producen en el duodeno; el estómago envía señales
al sistema hormonal, para que el intestino reciba una secreción
suficiente procedente del páncreas. Además de hormonas como la
insulina y el glucagón, el páncreas proporciona diariamente al
duodeno alrededor de litro y medio de jugos digestivos, que
contienen las enzimas ya mencionadas. Mas de 3000 enzimas que
desempeñan un papel decisivo en la absorción de los componentes
estructurales del tracto intestinal hasta el sistema circulatorio, las
enzimas además son esenciales como vehículos transportadores
de las sustancias útiles que el organismo necesita .Las enzimas
naturales que ingerimos en alimentos frescos y crudos tienen una
importancia considerable. El tipo de enzimas y su cantidad depende
del tipo de alimento y del estado en el que se consume, por
ejemplo, las piñas frescas, maduradas por procedimientos
naturales, contienen abundante enzima proteolítica bromelina, que
casi no se detecta en la piña enlatada. La enzima papaína
contenida en la papaya es un agente potente que disgrega la
proteína “insana”. El calor destruye casi todas las enzimas de los
alimentos. Entre los productos desprovistos de vida se incluyen la
harina superfina y el azúcar refinado, son hidratos de carbono
“vacíos” o esqueletos alimentarios, que contribuyen a muchas de
las enfermedades de la civilización moderna. De ahí la importancia
de incluir alimentos frescos y/o crudos en las comidas, por ejemplo
una ensalada con zanahorias, hinojo, puerro, remolacha, apio. La
sal actúa como inhibidor enzimático. Alimentos ricos en enzimas
son la col fermentada cruda, cebollas, ajos, hierbas frescas, salsa
de soja. La mayoría de los preparados enzimáticos prescritos o
adquiridos en la farmacia para combatir trastornos digestivos
(flatulencia, estreñimiento, diarrea.) se elaboran a partir de jugo
pancreático de cerdos. Algunos de estos preparados son también
agentes enzimáticos enriquecidos, con bilis de buey, productos del
hongo Aspergillus oryzae u otros medios.
Fuentes naturales de enzimas:
1. Los vegetales frescos y crudos son una fuente de enzimas.
Una dieta rica en vegetales frescos y crudos proporciona gran
variedad de enzimas. Evite las cocciones largas para no
destruir las enzimas e introduce ensaladas y licuados en la
alimentación diaria.
2. La piña y la papaya contienen gran cantidad de enzimas En la
piña encontramos gran cantidad de bromelina, una enzima
proteolítica, es decir, que descompone las proteínas. La
bromelina resiste la acidez del estómago y la alcalinidad del
intestino. Es eficaz para tratar dispepsias, úlceras gástricas e
insuficiencias pancreáticas exocrinas. La papaya contiene
papaína, otra enzima proteolítica. Ya se usaba en
Centroamérica para mejorar la digestión de la carne. Además,
es antiinflamatoria y antiséptica.
3. Los vegetales amargos favorecen la producción de gastrina.
La escarola, la endibia, el berro, el rábano o la
alcachofa favorecen la producción de gastrina y de enzimas
digestivas por parte de los jugos gástricos, pancreáticos y de
la bilis. Además, tienen propiedades coleréticas y colagogas y
mejoran la función hepática.
4. Los alimentos crudos que contienen más enzimas son los que
retoñan: semillas y legumbres
5. Los alimentos germinados (soja, alfalfa, etc.)
6. Los alimentos fermentados: chucrut
7. El cardo mariano es un gran aliado para el hígado. Tiene
propiedades hepatoprotectoras, favorece la actividad de la
enzima glutatión peroxidasa (un antioxidante del hígado) e
inhibe la enzima lipoxigenasa (que puede dañarlo).
8. El miso es una excelente fuente de enzimas. El miso es un
condimento fermentado muy utilizado en la cocina japonesa.
Contiene enzimas vivas si no ha sido pasteurizado. Se puede
consumir en forma de sopa o añadirlo como condimento
9. Por lo general todos los alimentos crudos son ricos en
enzimas; y frutas como las manzanas, mango, kiwi y uvas
10. El aguacate
11. Miel de abejas (Las enzimas provienen de la saliva de la
abeja)
12. Aceite de oliva extra virgen y aceite de coco
- Publicado en Alimentación sana
Por Albert Ronald Morales (2017)
Tanto las plantas como las frutas y los vegetales nos ayudan a
superar pequeñas crisis de salud, veamos algunas de ellas:
Plantas protectoras de la mucosa digestiva: contienen sustancias
que forman una película protectora en la pared interna digestiva,
neutralizando la absorción de toxinas; su acción se debe a la
presencia de mucílagos. Son las siguientes: hinojo, Llantén,
malvavisco, caléndula, hierbaluisa, genciana, salvia, poleo, laurel y
consuelda. Para dolores de estómago: malva, zanahoria, compota
de manzana, infusión de manzanilla, infusión de boldo
Plantas estimulantes de la formación y secreción de bilis: Producen
una mayor digestión de las grasas, esto se debe a la riqueza en
principios químicos como alcaloides, polifenoles y lactosas. Entre
ellas están: boldo, romero, diente de león, desmodium, tomillo,
achicoria, bardana, fumaria, salvia y ortiga verde.
Plantas protectoras hepáticas: protegen el hígado de los elementos
tóxicos, aumentan la capacidad de regeneración de sus células
estructurales y con ello su funcionalidad. Las más conocidas son: el
cardo mariano, la alcachofa, fumaria, desmodium, Helicriso, boldo,
entre otras.
Plantas de acción antiséptica: tienen una acción desinfectante y
antiinflamatoria local debido a la presencia de esencias y otros
compuestos. Como: nogal, roble, anís, ortiga blanca, zarzamora,
arándano, agrimonia, caléndula, hipérico, ajedrea, lavanda, menta,
albahaca, mejorana, romero, salvia y tomillo.
Plantas antiinflamatorias: contienen mucílagos y taninos. Entre
ellas: caléndula, malvavisco y mejorana.
Plantas vasodilatadoras: relajan la musculatura lisa de la pared de
las arterias, por lo que tienen un efecto vasodilatador, producen una
menor resistencia al flujo de la sangre y por ello una disminución en
la presión arterial. Como el espino blanco, olivo, árnica, ajo, grosella
negra y muérdago. Las hojas del olivo contienen un glucósido
tiroideo (oleuropeósido) que le confiere propiedades anti arrítmicas
cardiacas.
Plantas anti flatulentas o carminativas: favorecen la eliminación de
los gases retenidos en el sistema digestivo y previenen su
formación por procesos de fermentación; poseen esta acción las
plantas ricas en esencias: ajenjo, comino, anís estrellado, hinojo,
melisa, hierbabuena.
Plantas antiespasmódicas: disminuyen el tono y la contracción
gástrica e intestinal, poseen principios activos de estructura muy
variada (alcaloides, flavonoides, cumarinas, esencias…): angélica,
melisa, manzanilla, caléndula, anís estrellado y lavanda.
Plantas de acción sedativa: producen una relajación a nivel
psicológico y un efecto antiespasmódico digestivo. Las más
conocidas son: azahar, passiflora, valeriana tilo, melisa y
manzanilla.
Plantas con acción astringente: son plantas ricas en taninos y otros
componentes como los ácidos orgánicos. Tienen un efecto
vasoconstrictor, descongestivo y antiinflamatorio; se emplean
preponderantemente en pieles secas. Como: ortiga blanca,
zarzamora y rosa roja.
Plantas con acción emoliente: son plantas ricas en mucílagos,
pectinas y almidón. Gracias a estos componentes pueden retener
agua, manteniendo una adecuada hidratación y formando una
barrera protectora sobre la piel. Actúan sobre todo en pieles secas
con prurito. Entre ellas encontramos: hamamelis, nogal, ortiga
blanca, zarzamora, rosa roja, lino, llantén, saúco, violeta y
pensamiento.
Plantas con acción anti fúngica: combaten los hongos: nogal,
orégano, tomillo, ajedrea y ajo.
Plantas con acción cicatrizante: eficaces para ayudar a cicatrizar
heridas superficiales o profundas: manzanilla, caléndula, cola de
caballo, consuelda.
Plantas con acción protectora-nutritiva: son los aceites extraídos de:
almendras, olivo, maíz, lino, borraja y germen de trigo.
Plantas con acción depurativa: brezo, abedul, fumaria, cola de
caballo, ortiga, enebro, diente de león.
Para la falta de memoria se recomienda: Tomar infusión de romero
y Consumir tres almendras al día
En casos de torceduras se puede aplicar el siguiente remedio
casero: Se colocan durante unos segundos varios ajos en agua
caliente, se hace una masa, se extiende sobre una gasa y se aplica
directamente sobre la luxación. O: Se colocan durante unos
segundos varios puerros en agua caliente, se hace una masa, se
extiende sobre una gasa y se aplica directamente sobre la luxación.
Para el cansancio consumir. Avena, ciruela, dátil. Mangostán y
frutos secos, quinoa, maca.
Para los abscesos, tumoraciones, inflamaciones y quemaduras
superficiales. Cataplasmas de calabaza machacada (sin corteza) y
reducida a pasta. O Cataplasmas de caléndula, tomarla en infusión
y hacer gargarismos
Plantas para combatir la alergia: las plantas antialérgicas son:
fumaria, llantén, pensamiento, Helicriso, manzanilla dulce, ajedrea,
ortiga, malva y salvia. Las frutas antialérgicas son la papaya, el
mango, la sandía, las uvas, los melocotones (sin la piel), las
manzanas y las peras, entre otras. Se aconseja tomar
periódicamente infusiones de las plantas, especialmente de
Helicriso, o incluir las frutas citadas en nuestra dieta.
Para combatir llagas y úlceras. Aplicar hojas limpias y escaldadas
en agua hirviendo de llantén
Para mantener fresca la piel: Flores de romero, el caldo de su
cocimiento además previene la caída del cabello
Para tratar heridas y llagas en la boca y encías. Las hojas de salvia
en cocimiento.
Para quemaduras, forúnculos y sabañones. La corteza y hojas
machacadas de tila aplicadas en la zona afectada.
Para cicatrizar llagas y heridas. Las hojas de tomillo en infusión
Para limpiar la piel. Las hojas y flores de toronjil. En cosmética,
calman y limpian la piel, además de ser suavemente astringente
Para mejorar la piel: Aloe, pepino
Para los riñones: gayuba, perejil, diente de león
Extractado del libro “Nutrición y Calidad de vida” de los
autores Albert Ronald Morales y Jeanette Jaime
González, Editorial Ecoe. Colombia. 2017
- Publicado en Alimentación sana
Propiedades de las frutas para las dolencias mas comunes
Acidez del estómago, úlcera del duodeno y del estómago: se
aconseja tomar una compota casera de manzana en la mañana
Acido úrico (enfermedades producidas por el) : un vaso de zumo
de ciruela fresca tomado una hora y media antes del desayuno (de
15 a 30 días) es excelente para aliviar artrosis, reumatismo, gota,
arteriosclerosis y en general las enfermedades producidas por el
ácido úrico y la mala circulación.- El durazno o melocotón arrastra
toda úrea malsana.
Agrieras: se hacen gárgaras con el zumo de uno o dos limones
durante dos minutos, tres veces al día.
Anemia: consumir diariamente de 3 a 5 albaricoques durante 10
días. Y consumir pera y mora por su alto contenido en hierro.
Anginas: piñas, cerezas, fresas y uvas
Aparato circulatorio: es recomendado el aceite de
oliva: una cuchara en ayunas y calabaza cocida tres
veces por semana.
Arterioesclerosis, anemia, inflamaciones del tubo digestivo y
enfermedades del hígado: consumir piña.
Artritis, reumatismo, gota, ciática: desayunar durante 20 días con
un buen plato de fresas maduras, previamente lavadas. No
consumir otro alimento antes de dos horas. También: consumir
bananas, pues ayudan a neutralizar, disolver y eliminar los ácidos
retenidos en el cuerpo. Peras y uvas.
Calambres musculares: consumir banano
Cálculos en los riñones: consumir uvas pasas y bananos
Cálculos biliares: tomar medio vaso de jugo de piña por la noche,
con medio vaso de aceite de oliva. A la mañana siguiente repetir la
dosis. Con esto se expulsan los cálculos fuera del cuerpo, siempre
que sean pequeños
Cansancio: ciruela, dátil, mangostán, frutos secos, quinoa, maca
Células (regenerar las): a 3 o 5 albaricoques frescos, añadir una
cucharada de polen, consumir dos horas antes del desayuno,
durante 15 días.
Cerebro: el consumo de banano evita y elimina migrañas. Lo
fortalece el consumo habitual de aguacate, banano, tomate de
árbol, breva o higo, manzana, marañón, naranja, piña, uva
Circulación: para una buena circulación, consumir moras,
manzanas y peras.
Cistitis, fiebres, catarros intestinales y respiratorios: tomar el
zumo de la piña
Colesterol (reducir): el doctor James Cerda, profesor de
gastroenterología de la Universidad de la Florida determinó en el
estudio sobre la toronja que al consumir diariamente dos tazas y
media de segmentos de la misma, se reducía el nivel de colesterol
en la sangre en cerca del 10%.
Colitis y hemorroides: la banana contiene una sustancia aceitosa
muy suave que alivia la inflamación y la irritación de las mucosas.
Corazón (palpitaciones): Tomar agua destilada de las flores de
mandarina (agua de azahar), tiene propiedades estimulantes,
tónicas y antiespasmódicas, consumir: mango, ajo y tomates
Dentadura blanca: limpiar los dientes una vez por semana con
zumo de limón o con ralladura de manzana.
Depresión: el consumo de banano evita la depresión.
Diabetes: se toman hojas del olivo (12 a 18) y se hierven durante
15 minutos en una taza de agua; este cocimiento se toma en
ayunas y al acostarse, por dos semanas, se descansa una
semana y se repite hasta lograr mejoría. O: a una taza de agua se
agregan 2 cucharadas soperas de agraz, se hierve por 30 segundos
y se toma 1/2 taza en ayunas y 1/2 taza, una hora antes del
almuerzo, durante 15 días. O: las hojas de uva en infusión, 20-30 g
por litro de agua.
Diarreas: se ralla la manzana finamente (sin cáscara, pepas, ni
corazón) y se suministra de 200 a 300 g, cinco veces al día, hasta
lograr mejoría, satisfaciendo por completo las necesidades de
alimento y líquidos. La misma fórmula también se usa para
inflamaciones renales, hidropesía, enfermedades del corazón y
bazo.
Diarreas: en caso de diarrea severa, se aconseja consumir banano
con pan blanco. Eugenio Arias Alzate nos indica: “Las hojas y
corteza de la guayaba son astringentes intestinales, especialmente
en las diarreas de los niños, pues son ricas en tanino. 30 g de
hojas, por 150 de agua. El cocimiento es empleado para lavar
úlceras”.
Digestión: consumir de uno a tres k diarios de fresas durante tres
días, sin ningún otro alimento. Es especialmente útil contra los
efectos en la piel de las malas digestiones y el exceso de ácido
úrico. Según Gubler una cura de fresas o fresones equivale para un
artrítico a una cura de uvas: consumir una libra durante varios días
seguidos. Debe recordarse que puede producir alergias. Cura de
fresas: facilita la digestión. Consumir de uno a tres kilos de fresas
diarios (uno a tres días) sin ningún otro alimento. Es especialmente
útil contra los efectos en la piel de las malas digestiones y el exceso
de ácido úrico.
Digestión: el consumo de peras ayuda a una buena digestión
Digestión: tomar media hora antes de las comidas el zumo de
medio limón, esto prepara el estómago
Diuréticas (frutas): se destacan las frutas que son ricas en sales de
potasio y azúcar como las uvas, sandía, naranjas. Linoissier afirma
que un kilo de uvas equivale a 6 g de bicarbonato de sodio y un kilo
de fresas a 9 g.
Dolores de oído: se empapa un algodón con aceite de oliva tibio y
se coloca externamente en el oído, se renueva varias veces al día.
Encías (fortalecerlas): frotarlas con fresas, limón o jugo de moras.
Enfermedades de la piel: para enfermedades de la piel de fondo
tóxico intestinal, se aconseja el limón y pomelo
Estómago (dolor): consumir una taza de agua caliente con unas
gotas de limón a pequeños sorbos, lentamente. Un vaso cada hora
o cada dos horas. No comer nada sólido hasta que pase el dolor.
Estómago e intestinos: consumir albaricoque. Ayuda a curar
enfermedades de estómago e intestinos
Estómago e intestinos: la ensalada de aguacate, apio y sal es
excelente para curar enfermedades del estómago e intestino.
Estreñimiento: comer cada mañana en ayunas 10 a 15 ciruelas
pasas. Se remojan durante la noche en agua fría y a la mañana
siguiente se comen y se bebe el agua
Estreñimiento: comer un ayunas un banano con un vaso de agua,
una hora antes del desayuno.
Estreñimiento: consumir uvas, por su efecto estimulante de las
contracciones intestinales
Estreñimiento: los niños pueden tomar 2 a 3 cucharaditas de
aceite de almendras en ayunas y los adultos 2 cucharadas soperas.
Lubrica el intestino y permite fáciles evacuaciones
Fiebre: para bajar la fiebre se puede consumir el jugo de uno a tres
limones por día. Si no se toleran los ácidos del limón, reemplazar
por mandarina o naranja. O se parte un limón en dos y se coloca
cada mitad debajo de la axila, por el lado abierto; se cambian cada
vez que se caliente, hasta bajarla. O consumir zumo de pomelo por
sus propiedades antisépticas.
Forúnculos y abcesos: se toman unas aceitunas maduras, se
aplastan y se colocan sobre la zona afectada, esto los hace
madurar y eliminar prontamente
Gripe: tomar té de hojas de fresa.
Gripe persistente: comer, como único alimento, entre 500 y 1 kg
de manzanas ralladas durante 2 o 3 días
Hemorragias: las uvas negras contienen propiedades astringentes
y hemostáticas, su consumo detiene las hemorragias
Hipertensión: desayunar durante 10 días con la uva (sin
cáscara ni semillas), solamente su jugo.
Hipo glicemia: a 1 taza de agua se agregan 2 cucharadas soperas
de agraz, se hierve por 30 segundos y se toma 1/2 taza en ayunas y
1/2 taza una hora antes del almuerzo, durante 15 días. La anterior
preparación se divide en tres porciones, la primera se toma una
hora antes del desayuno, la segunda una hora antes del almuerzo
y la tercera una hora antes de la comida, durante quince días. No
olvidar consultar al médico.
Insolaciones: aplicar fresas en forma de pomada, en la noche
Infarto (prevenir): manzana, mango
Infecciones cutáneas: albaricoque, arándano, limón.
Infecciones urinarias: arándano, limón, mora (flores)
Inflamación de encías y garganta: limón, mora
Inflamación de la garganta: ciruela, limón, mamey o zapote
Inflamación de las mucosas: naranja, piña
Inflamaciones intestino grueso: banano
Inflamaciones: piña
Inmunológicas: guayaba, kiwi, marañón, níspero, guanábana,
naranja, limón, manzana, uva.
Insomnio: albaricoque, dátiles, manzana
Insuficiencia cardíaca: uva, mango
Insuficiencia renal: durazno
Intestinos (desinflamación) papaya, romero, Chía y caléndula
Intoxicación intestinal: limón, manzana, naranja,
papaya, piña, pomelo, uva
Laringe (inflamación): piña
Laxante: breva, durazno, fresa, mangostán, manzana, mora,
Níspero del Japón, pera, pitaya, pomelo, toronja, uva
Limpia el organismo y sangre: limón, papaya
Limpia piel: limón, toronja
Litiasis hepática: limón
Litiasis: aceituna
Lumbago: uva
Manchas (quita): limón, melón, papaya (cáscara).
Menopausia: breva (higos).
Metabolismo: avellana
Meteorismo (gases): aguacate (pulpa), limón (cáscara)
Microbicida: arándano, limón, pomelo
Migraña, cefaleas: tomate de árbol (tamarillo), banano
Mucosas digestivas: granadilla
Muelas (dolor): higo, clavo de olor
Nervios: banano, coco, dátiles, higo, limón (cáscara), manzana,
melón, naranja, Ginkgo Biloba, nueces, entre otros.
Nutritivo: Anón, árbol del pan, banano, cacahuete,
castaña o nuez, chirimoya, coco, dátiles, guayabo,
níspero del Japón, uva
Obesidad: guanábana, limón, melón, piña, pitaya, pomelo, tomate
de árbol (tamarillo), uva
Osteoporosis: breva, mamey.
Ovarios y testículos: higo, aguacate y pera.
Oxigena las células: uva
Paludismo: limón pomelo
Para el hígado: cúrcuma, alcachofa, cardo mariano, desmodium
Pérdida de colágeno y elastina: breva
Peso (para bajar): chirimoya, piña, pomelo, tomate de árbol.
Piel (mejora): breva, fresa, limón, naranja, papaya
Presión arterial alta: maracuyá, tomate de árbol (tamarillo),
pomelo
Presión baja: mora
Próstata: durazno, limón, maracuyá, pera, piña, pomelo.
Pulmones: limón, eucalipto, cebolla, tomillo
Purgante: kiwi, papaya (semilla), pitaya
Purifica el organismo: limón, uva
Purifica la sangre: limón, uchuva, uva
Quistes: breva, piña, pomelo (semillas).
Raquitismo: aguacate, albaricoque, guanábana,
limón, uva
Reconstituyente: aguacate, higo, manzana.
Regenerador celular: albaricoque, mangostán, uva
Resfríos, ronquera, enfermedades de la garganta: aguacate
(hojas) albaricoque, ciruela, limón, mango, mora, naranja, piña, uva.
Reumatismo: aguacate (pulpa) almendra (aceite) Borojó, dátiles,
durazno, fresa, guanábana, higo, limón, manzana, melón, naranja,
pera, uva
Riñones: aguacate (pulpa) arándano, avellana, banano, castaña o
nuez, ciruela, durazno, higo, limón, manzana, melón, pera, piña,
toronja, uva.
Sedante: aguacate (pulpa), badea, limón (hojas)
Sistema circulatorio: arándano, piña, cacahuete, higo, limón.
Sistema digestivo: ciruela, papaya, manzana.
Sistema linfático: uva.
Sistema nervioso: almendra, banano, dátiles, toronja
Subir defensas: manzana, mamey o zapote
Tejidos (reparador): nuez
Tejidos, dientes y huesos: coco, limón, nuez.
Tensión arterial (subirla): mora
Tensión arterial (baja la): tomate de árbol, maracuyá,
pomelo, melón.uva
Tifoidea: limón
Tiroides: Borojó
Tisis pulmonar: papaya
Tónico intestinal: níspero del Japón
Tonifica el cerebro: almendra, coco, tomate de árbol,banano
Tonifica y da brillo al cabello: almendra (aceite)
Tonificante: higo
Tos: higo, marañón, papaya, uvas pasas
Trastornos circulatorios arándano
Úlceras gástricas granadilla
Úlceras pépticas: granadilla
Úlceras: arándano, badea, durazno, granadilla.
Uñas (fortifica): coco, limón, mamey
Válvulas arteriales: mango
Vejiga: coco (agua), papaya, toronja.
Verrugas y callos: higo (latex)
Verrugas y mezquinos (quitar): banano (cáscara)
Vesícula biliar: limón, pera.
Vías digestivas: ciruela, durazno, papaya
Vías urinarias: albaricoque, arándano, manzana, naranja.
Visión nocturna: arándano
Extractado del libro Nutrición y Calidad de vida de los
autores Albert Ronald Morales y Jeanette Jaime
González, Editorial Ecoe. Colombia. 2017
- Publicado en Alimentación sana, Dolencias comunes, Propiedades de las frutas
¿Por qué debo alimentarme sanamente?
En el último libro de mi autoría, publicado recientemente en España titulado “Alimentación sana Vs. Transgénicos, aditivos y nanotecnología”, se analiza de forma crítica la incidencia de la alimentación en la explosión de nuevas enfermedades y alergias, por una alimentación no orgánica ni ecológica y el exceso de azúcares añadidos, sal, aditivos, y otras sustancias que derivan en un deterioro de la salud. Recordamos la reflexión que dice: “Un porcentaje muy alto de las enfermedades de la humanidad procede de lo que comemos y de cómo lo comemos”. Desde el punto de vista biológico: nos formamos por lo que comemos; y las frutas junto con las verduras son los alimentos que proporcionan a los seres vivos el mayor porcentaje de nutrientes que permiten una adecuada nutrición celular.
Naciones Unidas en su última Directiva de octubre del 2016, recomienda el consumo de 400 gramos de fruta al día. El día que todo el mundo comprenda la necesidad de consumir más fruta, se apreciará una notable reducción en las enfermedades más comunes que actualmente afligen a la humanidad.
Encontramos hoy en día miles de estudios científicos que confirman e identifican los principios biológicamente activos, que están presentes en las frutas y que les confieren propiedades terapéuticas. No hablamos solo de vitaminas, minerales, proteínas y enzimas digestivas, sino de un sinfín de oligoelementos que les confieren propiedades no solo nutricionales sino también terapéuticas. Uno de esos elementos que se han investigado recientemente son los biofotones: (llamados así en la física) Son partículas de energía de luz presentes en la célula viva que tienen una relación directa con los procesos de la vida; y las frutas son el alimento que contienen la mayor cantidad de biofotones.
Otro de los oligoelementos de las frutas son los pigmentos que además tienen la característica que son antioxidantes (los más conocidos son los carotenos). Los pigmentos tienen que ver con los colores de los alimentos y cada uno de ellos tiene una característica terapéutica adicional, que impulsan la función reparadora y renovadora de las células. Protegen la salud cardiovascular (corazón y arterias), al tener propiedades vasodilatadoras previenen la hipertensión, también contienen glucosinolatos derivados de aminoácidos que contienen azufre, estos compuestos reducen la prevalencia de ciertos tipos de cáncer, ello se debe a la activación de enzimas involucradas en la detoxificación de agentes cancerígenos, y la inhibición de enzimas que modifican el metabolismo de las hormonas esteroideas y a la protección contra el daño oxidativo. El proceso de drenaje y detoxificación neutraliza y elimina toxinas que se acumulan en el organismo.
Muchos de esos oligoelementos que se presentan de forma natural en los alimentos están siendo sustituidos por técnicas de micro biotecnología, para modificar las características organolépticas tales como el color, olor, sabor, forma, consistencia y otros. Se añaden o eliminan partículas, tales como azúcares, sales y otros, para hacerlos aptos para el consumo de diabéticos, hipertensos y otras patologías. Esto genera una manipulación de los genes que no sabemos cómo va a afectar a los seres vivos que consuman estos alimentos modificados. Bien lo explica Ellin Doyle:”Las nanopartículas son capaces de penetrar la barrera hematoencefálica y dañar el cerebro, lo que las convierten un verdadero neurotóxico” (cita del libro Alimentación Sana Vs. Transgénicos, aditivos y nanotecnología. Ediciones Obelisco. España)
Actualmente, no existe regulación sobre la incidencia en la salud de las nanopartículas, tanto la FDA (oficina de protección Alimentaria en Norteamérica), como la EPSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), han permitido la proliferación de nanomateriales en los productos de consumo (alimentos, cosméticos, productos biológicos, derivados sanguíneos, medicamentos)
La sociedad civil debe estar atenta a defender y reclamar especial protección sobre los alimentos permitidos para su comercialización.
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